Llegamos a la edad adulta después de un proceso madurativo en el cual adquirimos estrategias para poder hacer frente a diferentes situaciones. Pero en algún momento de nuestro desarrollo nos podemos encontrar ante una situación que no seamos capaces de gestionar.
La terapia para adultos se centra en evaluar y tratar diversos aspectos relacionados con el ámbito emocional, cognitivo, laboral, social y/o afectivo y aportar herramientas para mejorar su bienestar.